En un país donde 7 de cada 10 niños declara haber sufrido algún tipo de maltrato, la urgencia de criar con amor y respeto ya no puede postergarse. La cifra, estremecedora, fue parte de los hallazgos de un estudio realizado hace algunos años en Chile, y hoy vuelve a instalarse en el centro del debate gracias a una poderosa campaña impulsada por la Fundación Viento Sur: “Cuidemos la Infancia”.
Este 2025, más de cien organizaciones se han sumado a la cruzada, entre ellas la Federación del Rodeo Chileno, que en un gesto inédito decidió apoyar esta iniciativa para visibilizar y frenar el maltrato infantil en nuestro país.
La campaña tendrá un momento simbólico y altamente visible el próximo domingo 13 de abril, en la Medialuna Monumental “Gonzalo Vial Vial” de Rancagua, en la antesala de la Serie de Campeones del 76° Campeonato Nacional de Rodeo. Allí se realizará el llamado “Remolinazo”, una intervención que invita a la sociedad a reflexionar sobre cómo educamos, corregimos y, sobre todo, cómo tratamos a los niños.
“Si tu hijo rompe algo o comete un error, ¿cómo le enseñas? ¿Con un golpe o un abrazo?”, plantea Lucy Ana Avilés, presidenta del directorio de Fundación Viento Sur, quien ha sido una de las voces más activas en la promoción del buen trato infantil.
La acción consiste en la entrega de un remolino azul, símbolo internacional de la prevención del maltrato infantil. Representa la infancia en movimiento y la necesidad de generar entornos seguros para el desarrollo integral de niñas y niños. “El color azul simboliza el cuidado, la estabilidad y la protección que ellos merecen”, añade Avilés.
Según la presidenta de la Fundación, el rodeo como evento familiar ofrece una gran vitrina para sembrar conciencia:
“Es una tremenda plataforma para llegar a cientos de familias. Nos interesa estar donde están los niños y sus cuidadores, porque solo así podremos empezar a cambiar esta realidad”.
Más allá del símbolo, la campaña busca promover una conversación profunda sobre la crianza respetuosa, reconociendo que muchas prácticas violentas aún se repiten por herencia cultural o desconocimiento.
“Esto no es para apuntar con el dedo, sino para invitar a pensar. No venimos con un manual, pero hoy sabemos —con estudios, datos y experiencia— que se puede disciplinar sin recurrir a la violencia”, asegura Avilés. “Queremos invitar a los adultos a revisar sus propias formas de comunicación y a ser mejores modelos para los niños. No podemos pedirles que no griten o que no sean groseros si ese es el ejemplo que están viendo en casa”.
Finalmente, la presidenta de Viento Sur hizo un llamado a seguir sumando espacios y voluntades:
“Soñamos con un país en el que el maltrato infantil sea parte del pasado. Pero ese sueño depende de todos nosotros. Hoy, en el rodeo, tenemos una oportunidad de sembrar ese cambio. Gracias a esta alianza, podemos recordar que criar con amor no es una opción, es una necesidad urgente”.