Por:  Juan E. Easton H.

En la última columna homónima dejé temas pendientes por tocar, dentro de los cuales me referiré a dos de ellos en especial. A veces la gente involucrada se siente tocada y en el mayor número de ocasiones no es la intención del columnista ir en contra de la persona sino de la situación que se ha producido.  Así en la Rienda femenina del Nacional sucedió una situación insólita. El ejemplar que ganó debió ser eliminado por sangrar de la boca y nadie hizo nada. Personalmente pienso y así lo afirmé en columna anterior, la rienda mostrada en Clasificatorio y Final Nacional por “Yeny Troncoso”.

Ha sido de un gran nivel habiendo batido record de Chile, sin embargo su potro sangró del hocico y debió ser eliminado tal como le ha sucedido a varios competidores en Clasificatorios desde hace años y recientemente en Pemuco al joven jinete revelación, “Simón Quintas Seco”, POR EJEMPLO.

¿En qué quedamos Señores, hay reglamento o no lo hay?  ¿El reglamento es para algunos?  ¿En qué quedó lo del Rodeo que es para todos y de todos?  ¿O es solo una propaganda para sumar adherentes ahora que hay tanta controversia?

Con el dolor de mi alma y probablemente la de muchos, el binomio debió ser eliminado y el cetro debiera corresponder a la Vicecampeona y el vicecampeonato a la tercera. Así de simple, todo lo demás es un doble estándar imperdonable.

Por si alguien no se dio cuenta, existen los registros, además pueden preguntar al delegado de cancha, a los jurados.

¿Les tembló la mano?  ¿Esa MISMA que a veces para otros es de acero?

ASÍ NO VAMOS A NINGUNA PARTE

El segundo tema dice relación con la participación de las colleras Argentinas en Clasificatorios y Nacional. Primero voy a decir que a los Argentinos los admiro por muchas cosas, entre ellas por la calidad de jinetes que tienen, por los cojones que demuestran en todos los deportes y también en el Rodeo Chileno, como ha sucedido este año con la inédita clasificación de una collera, primero al Nacional y después a la Gran final. Yo los felicito de todo corazón. Claramente el problema no es de ellos sino de nuestra dirigencia, que por ignorancia, simpatía mal entendida y soberbia, ha permitido que ellos compitan en nuestro deporte sin cumplir los reglamentos que todos los demás debemos cumplir. Que compitan me parece super bien, pero que lo hagan como todo el resto, de Huaso y en caballos inscritos “Chilenos de pura Raza” y no en parientes cercanos. ”EL RODEO ES UN DEPORTE RACIAL”,  no puede haber excepciones para nadie.

OTRO DOBLE ESTÁNDAR INACEPTABLE

La semana pasada tuvo un grave accidente el jinete Antonio Sabugal. Personalmente estoy dolido al igual que la mayoría de los amantes de nuestro deporte. De pronto la Federación saca un comunicado que pretende calmar las aguas revueltas por este infortunio diciendo que hará respetar el reglamento en cuanto a la postura, cuya sobre exigencia sin duda ha influido significativamente en la gravedad de los accidentes que ocurren. Pero esto no es un tema nuevo, viene sucediendo hace más de 20 años, y ahora reacciona la Federación?  ¿Quién puede creerles?

Si me pongo a escribir nombres de accidentados graves lleno una página, y el reglamento existe hace varias décadas. Los jurados lo han degenerado y los dirigentes lo han permitido. Así se ha mantenido todo confuso, el reglamento dice algo, se utiliza de otra forma y a río revuelto ganancia de pescadores.


“Sin buscarlo he llegado a un tercer doble estándar”


Si la Federación quiere realmente producir mejoras de relevancia en nuestro deporte tiene que partir haciéndose un autoexamen.

 

LA MUJER DEL CÉSAR NO DEBE SOLO SERLO, SINO TAMBIÉN PARECERLO.

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