Por: Juan Easton Hevia
LA FCCRCH SE FARREÓ A DOÑA ELIZABETH KASSIS
Cuando hago esta afirmación me estoy refiriendo al Directorio de la FCCRCH (Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena), no al resto de los asociados a ella y exculpo a ese resto y también a mi, ya que jamás me hubiera farreado a ese gran aporte de esa gran representante femenina, primera en la historia en ese Directorio, criadora, conocedora del caballo, del Chileno y de otras razas, linda, joven simpática, conocida y reconocida por Moros y Cristianos a través de sus programas televisivos especialmente referidos a los caballos, de una capacidad y frescor indiscutible.
Como serán de cabrones que cabrearon a esta gran conquista que todos los asociados estábamos felices de haber logrado.
He tratado de no tocar nunca a la FCCRCH, habiendo tenido muchas quejas que plantear, de alguna forma los había cuidado, dentro de ella tengo amigos y conocidos a los que respeto mucho, sin embargo mi paciencia se agotó, son unos verdaderos………., prefiero no escribir todas las palabras que caben en esos puntos suspensivos.
La FCCRCH se ha dormido en los Laureles hace años, se han dejado manejar por su hija (Ferochi), son increíblemente flojos, cuando alguien ha querido hacer algo nuevo ahí adentro ha sido funado por tipos que no contribuyen en nada. Ha creído que con la semana de la Chilenidad (es solo en Santiago) y llenando sus egos en sus apariciones televisivas abrazándose con medio mundo estaría cumplida su misión. Eso es nada, respecto de lo que la FCCRCH debe hacer y lo que se espera de ella, que un día fue el Alma Matter del caballo Chileno de Pura Raza y del deporte corralero y hoy se esconden detrás de un Chamanto y andan como perrito asustado ante una bravuconada cualquiera de la que siendo su hija ahora es su Dictadora.
Tengo una larga lista de cosas que reprocharle, sería un largo análisis. Es hora que varios se vayan, se renueve ese Directorio en forma importante. Si realmente aman el Caballo como dicen, den un paso a un lado y ojalá los despidan con grandes discursos por lo bueno que también habrán hecho algún día, pero que no basta y démosle diplomas de honor y grandes recuerdos, pero por favor váyanse.
